Las adversidades
físicas fueron un plus para el compositor alemán Ludwig van Beethoven. Superó
la sordera y continuó componiendo y ahora un estudio indica que una arritmia
cardíaca podría haber inspirado su música.
Ludwig van Beethoven fue un niño prodigio que se convirtió
en uno de los compositores, directores musicales y pianistas más importante de
la historia. Fue el último y gran representante del clasicismo vienés pero su
legado musical abarcó parte del romanticismo en el siglo XIX.
La infancia de Beethoven no fue fácil, su padre era
alcohólico y su madre siempre estaba enferma. Su primera presentación en
público fue a los siete años, a los 11 años publicó su primera composición. De
joven comenzó a trabajar en orquestas pero cuando murió su madre y su padre fue
encarcelado, tuvo que tocar el violín y dar clases de piano para mantener a sus
hermanos.
Después de sus 25 años comenzó a conocer la fama y a los 30
comenzó a quedarse sordo, algo que lo preocupaba enormemente. A pesar de la pérdida auditiva, continuó
componiendo. Recientes estudios de la Universidad de Michigan y la Universidad
de Washington encontraron que una arritmia cardíaca podría haber sido la que
inspiró sus composiciones musicales. Al parecer su genio consistía simplemente en escuchar su corazón.
Los investigadores encontraron que los
cambios repentinos e inesperados en el ritmo de las obras del músico alemán
parecerían coincidir con los patrones asimétricos que tiene el corazón al latir de forma
irregular.
Lo que el equipo multidisciplinario publicó es el análisis de varias obras del artista bajo el nombre “The Heartfelt Music of Ludwig van
Beethoven”. Querían encontrar pistas que
revelaran irregularidades cardíacas, ya que se sospecha que Beethoven sufría de
arritmias, entre tantas patologías que se le atribuyen.
Una de las piezas tomadas por los autores del ensayo médico
es el Cuarteto de Cuerdas nro 13 Opus 130 “Cavatina”. En medio del cuarteto, el
ritmo se desequilibra evocando una emoción oscura y desorientada, la que
incluso ha sido descrita como una "falta de aire", un síntoma
comúnmente descrito por las personas que sufren de arritmias.
Otras obras analizadas son las sonatas para piano nro
31 y nro 26 “Los Adioses”, ésta última compuesta durante el ataque de las tropas
napoleónicas a Viena en 1809.
"La sinergia entre nuestras mentes y nuestros cuerpos
moldea la forma en que experimentamos el mundo. Esto es especialmente evidente
en el mundo de las artes y la música, que refleja mucho las experiencias más
íntimas de la gente", explicó Joel Howell, MD, Ph.D., profesor de Medicina
Interna de la Universidad de Michigan, quien llevó a cabo esta investigación
junto al cardiólogo de la Universidad de Washington Zachary Goldberger, al
clínico Robert Wood Johnson y al musicólogo y experto en Beethoven, Steven
Whiting.
“No podemos probar o rechazar que Beethoven tuvo muchas de
las enfermedades que supuestamente lo afectaban, porque la mayoría de los test
que se hacen para diagnosticarlas no existían en el siglo XVIII, así que
interpretamos descripciones médicas de hace siglos en el contexto que ahora
conocemos”, explicó Goldberg y agregó: “Sin embargo, los síntomas y la asociación
común de un latido anormal del corazón a tantas enfermedades, hace razonable la
asunción de que Beethoven experimentaba arritmias, y que el trabajo que
nosotros describimos puede ser un ‘electrocardiograma musical’”.
Otras enfermedades que se supone que sufría Beethoven eran
enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad de Pagets (que causa
deformidad en los huesos), problemas hepáticos, alcoholismo, problemas en el
riñón.
Un misterio médico más sobre uno de los grandes genios de la música clásica.
Este tipo de notas motivan a no dejarse vencer!
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