La ciencia continúa avanzando para mejorar las herramientas de diagnóstico. Este dispositivo pasó de ser un aparato que el paciente debe cargar lleno de cables, a un dispositivo wireless y ahora se avanza hacia la nanotecnología.
Una de las principales herramientas para los cardiólogos
cuando tienen que medir el ritmo cardíaco de una persona es el holter. Sin
embargo, este dispositivo que el paciente se lleva a su casa por 24 o 48 horas,
no siempre es efectivo por el corto tiempo que monitorea al paciente. Los
síntomas no siempre son constantes y en algunas personas pueden aparecer con
frecuencias muy espaciadas.
El dispositivo más conocido y usado es una especie de
cartera en la que el sujeto carga durante este periodo de tiempo. Va cableado y pegado a su torso. Aunque continúa siendo el más utilizado, la ciencia y la tecnología han avanzado –sobre todo gracias al crecimiento de la nanotecnología-
en perfeccionar este dispositivo.
Desde hace algún tiempo existen en el mercado holters que
tienen el tamaño de un celular y no necesitan que el paciente esté cableado
para poder detectar su ritmo cardíaco. El sujeto debe llevarlo consigo y cuando
siente algún síntoma encenderlo, colocar su mano sobre el dispositivo y
registrar su ritmo. Generalmente, el profesional se lo entrega al paciente para que esté con él durante una semana o 15 días. También existen otros
wearables que miden la frecuencia del corazón y se han desarrollado como
relojes o bandas, pero han presentado algunas imperfecciones en su precisión ya que no están pegados a la piel.
Reveal Linq de Medtronic |
Otra solución desarrollada -ya mencionada en un post previo del blog- para los casos en los que una arritmia existe pero se hace presente con frecuencias espaciadas y poco predecibles (arritmias paroxísticas),
los laboratorios han diseñado un holter sin
cables que se implanta de manera subcutánea. Es pequeño y registra
automáticamente las arritmias y las transmite al especialista gracias a un
módem que debe tener siempre cerca el paciente. Si no tiene la conexión activada, también se
puede verificar en las consultas de chequeo con el cardiólogo. Su implante dura
minutos y mide 1,2 cm3. En Ecuador se utiliza el desarrollado por Medtronic
llamado Reveal Linq.
Recientemente, investigadores de Corea del Sur lograron
avance nuevo en esta área de diagnóstico, que fue publicado en la revista Advance con
Jaemin Kim como autor principal. Se trata de una especie de tatuaje que se
adhiere a la piel y registra el ritmo del paciente. Mide cuatro centímetros y
se pega en la muñeca en la parte interior. Es muy fino y flexible, está hecho de silicona
que es elástica y tiene partículas diminutas de oro. Los nanocristales mejoran
la eficiencia de la memoria en largos periodos de tiempo, cuenta con electrodos
microscópicos y una fila de
amplificadores que envían la información hacia donde es almacenada. El
dispositivo aún no está en etapa de comercialización y continuarán las
investigaciones para perfeccionarlo.
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