martes, 28 de marzo de 2017

Mal de Chagas, un corazón agrandado



La enfermedad del Mal de Chagas-Mazza está ampliamente esparcida por América latina, exactamente en 21 países entre los que está el Ecuador.  El país tiene zonas endémicas en la costa y amazonía, así como en  la provincia de Loja y algunas regiones subtropicales de la sierra.
En el continente se estima que hay 10  millones de personas que padecen este mal y en Ecuador serían unos 300 mil infectados, según el Centro de Investigación de Enfermedades Infecciosas y Crónicas (CIEI) de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). La entidad investiga el parásito para ver su correlación en el país con el desarrollo del Mal de Chagas-Mazza, ya que 3,8 millones de personas corren riesgo de padecer la enfermedad. Solo entre el 25 y el 30 por ciento de los infectados por el t.cruzi desarrollan Chagas-Mazza.
Foto: PAHO


Foto: PAHO

El Mal de Chagas-Mazza es de las enfermedades transmitidas por un vector, en este caso son los insectos triatominos, vulgarmente conocido como chinchorro o chinche, que puede colonizar casas mal construidas en zonas rurales, sub urbanas y urbanas (se instalan en grietas o ranuras). Éste no es más que el transmisor del parásito tripanosoma cruzi, que pasa al ser humano a través de las heces del insecto que defeca al picar a su víctima.  Otras maneras de contraer el Mal de Chagas-Mazza es a través de transplante de órganos, transfusiones de sangre o durante el embarazo de la madre al hijo.
picadura de insecto
A pesar de la cantidad de personas afectadas, no es una enfermedad ampliamente conocida y muchas veces las personas no saben que están infectadas. No existe cura ni vacuna (por el momento, ya que está en desarrollo) cuando la enfermedad está en su etapa crónica. La prevención sigue siendo la mejor arma contra este mal.
La enfermedad tiene dos etapas: aguda (puede ser asintomática o manifestar fiebre y malestar), y crónica ( suele aparece luego de 20 o 30 años). Si se administran medicamentos en la etapa aguda la enfermedad es reversible.


rayoa x de corazón dilatado.
Chagas y sus efectos en el corazón

La última etapa es en la que ahondaremos más, ya que es en la que el cardiólogo interviene. Un 30 por ciento de los infectados desarrolla problemas cardíacos  (los daños se producen de manera continua y lenta), también el paciente desarrolla problemas en el sistema nervioso y digestivo.
El Mal de Chagas-Mazza hace que ciertos órganos, como el corazón, el colon o el esófago, se agranden.
Miocardiopatía dilatada con aneurisma apical debido al Chagas. 

El corazón agrandado por el Chagas produce cardiomegalias y bloqueos en el sistema de conducción eléctrica. La Organización Panamericana de la Salud dice que alrededor del 30 por ciento de los pacientes chagásicos van a desarrollar: miocardipatías, alteraciones en el ritmo y conducción del corazón (estas arritmias pueden derivar en muerte súbita), aneurisma apical, insuficiencia cardíaca por la destrucción progresiva del músculo cardíaco.  Entre los síntomas que aparecen en esta etapa se encuentran mareos, palpitaciones, fatigas, pérdida de conocimiento y falta de aire. La dilatación del corazón es mucho más común que la del colon y esófago que solo el 10 por ciento la sufren.
Las complicaciones derivadas del agrandamiento del órgano cardíaco se combaten con su respectivo tratamiento, que puede ser antiarrítmicos, diuréticos, vasodilatadores, anticoagulantes. En algunos casos es necesario el implante de dispositivos cardíacos como marcapasos o cardiodefibriladores.






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