Es uno de los alimentos más antiguos utilizados por la humanidad. Ha tenido tanta importancia a lo largo de la historia, que la sal ha llegado a convertirse en un tipo de moneda en el pasado. En otros tiempos, fue la única manera de conservar los alimentos, sin embargo en la actualidad existen otro tipos de procesos como la refrigeración, la pasteurización, los envases al vacío, la congelación, entre otros.
Hoy en día, la sal ha quedado como un condimento de bajo
costo que da un sabor especial a los platos que ingerimos. El consumo de sal
modifica el comportamiento humano porque despierta
el apetito y estimula su ingesta. Todavía se continúa usando
como conservante en algunos casos como encurtidos y salazón de carnes y pescados
(es la deshidratación parcial de los alimentos, el refuerzo del sabor
y la inhibición de algunas bacterias a través de dejarlos cubiertos de sal
como el proceso que se hace en los jamones).
Sin embargo, como vimos en el post anterior, el consumo de
sal recomendado es de 5 gramos diarios por persona para evitar que la ingesta
de sodio perjudique la salud. El exceso de sal aumenta los riesgos de
hipertensión, retención de líquidos, osteosporosis, problemas renales,
estomacales y coronarios.
-Reemplazar la sal en la sazón con otros ingredientes como
pimienta, perejil, romero, limón o ajo. Para no perder el sabor y reducir la
ingesta de sodio. De preferencia utilizar los alimentos frescos y no disecados.
-Evitar los enlatados y conservas, ya que tienen altos
niveles de sal para preservar los alimentos. Si no queda otra opción, entonces
retire todo el jugo y enjuáguelos con agua antes de usarlos.
-No agregar sal antes de probar la comida, este es un error muy
común en los comensales y lleva a agregar en exceso.
-No tener el salero a la mano durante la comida ayuda a
evitar agregarle más sal a los platos que nos servimos.
-Al ir de compras, siempre mirar las etiquetas y elegir los
productos con menos sodio. Preste atención a la cantidad de sal que tienen por
ejemplo los quesos y busca el que menor cantidad tenga o el que venga sin sal.
Los embutidos son otros productos altos en sal y los snacks que vienen en
paquetes como papas fritas, conitos, nachos, tostitos, cachitos, entre otros.
-Existen sales vegetales que pueden ser un buen sustituto
que ayude a reducir el consumo de sodio.
-El cuerpo se acostumbra gradualmente a la reducción de sal,
en pocas semanas notará en sus papilas gustativas un sabor diferente de los
alimentos, ya que se expresará con mayor claridad el gusto característico de
cada uno.
-Evite las salsas preparadas como mayonesa, salsa de tomate,
mostaza, salsa de soja, entre otras.
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