viernes, 20 de febrero de 2015

Su cintura habla de usted

La circunferencia abdominal es indicador de salud. Superar los límites conlleva a una mayor predisposición a sufrir enfermedades. Entérese qué dice su cintura de usted.





Los principales indicadores de la salud nutricional son el peso y el índice de masa corporal (IMC). Éste último se utiliza para determinar el tipo de estado nutricional, que se clasifica en infrapeso, tipos de delgadez, peso normal, sobrepeso y distintos niveles de obesidad. Sin embargo, ninguno de estos dos indicadores mide el porcentaje de grasa que tiene el cuerpo. Ya que un kilo de grasa ocupa mucho más espacio que un kilo de músculo. Así que la manera más fácil de saber cuál es el nivel de grasa de nuestro cuerpo es midiendo la circunferencia abdominal. Para hacerlo de manera correcta se debe tomar una cinta métrica, la persona debe estar de pie con los pies juntos y los brazos a  los costados.  Se rodea el abdomen con la cinta a la altura del ombligo, con el abdomen relajado, se toma la medida.
En las personas, la grasa puede depositarse en brazos, glúteos y piernas (forma de pera), o en la zona abdominal (forma de manzana). Los del segundo tipo son más propensos a sufrir enfermedades cardiovasculares y diabetes, entre otras patologías. Ya que la grasa acumulada también se deposita en los principales órganos del cuerpo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó las medidas límite para cada sexo. Para la mujer, el límite de la cintura antes de comenzar a correr riesgos es de 88 centímetros, mientras que de los hombres es de 102. Los porcentajes de grasa corporal en un adulto sano son entre el 12 y el 20 porciento para los hombres y el 20 y el 30 porciento para las mujeres.

Los riesgo
Cuando se superan los 88 y 102 centímetros de circunferencia abdominal, aumentan los riesgos de sufrir alteraciones del colesterol, aumento de triglicéridos, mayor riesgo a sufrir gota,  diabetes, hipertensión y trombosis. La acumulación de grasa no sólo radica en los hábitos alimenticios, el consumo de tabaco, estrés y sedentarismo, también existen factores genéticos y hormonales que predisponen a ello.
En el caso de la diabetes tipo dos, un perímetro abdominal mayor a 103 centímetros en el caso de las mujeres aumenta catorce veces las posibilidades de sufrir la enfermedad. En el caso del hombre, si supera los 112 centímetros tendrá siete veces más posibilidades de tener diabetes tipo dos.
En el caso del infarto, se realizó un estudio a mujeres en Estados Unidos, en 2008 que concluyó que aquellas que tenían perímetro abdominal elevado tenían el doble de riesgo de morir de infarto de miocardio que aquellas que tenían menos de 70 centímetros. Para las mujeres, una cintura mayor de 90 centímetros aumenta los riesgos de enfermedades cardiovasculares y cáncer (este último el 63 por ciento más).

Cintura y muerte súbita
Otro de los riesgos que se corre al tener panza es la muerte súbita, que es la muerte por una pérdida abrupta de la función cardíaca, se produce inesperadamente y en menos de una hora luego de que comenzaron los síntomas. Así lo descubrió el el equipo de Ahmet Selcuk Adabag, del Centro Médico de Asuntos de Veteranos, en Minéapolis a través de una investigación en la que se tomaron casos de  14.941 hombres y mujeres, de un promedio de 54 años de edad que se siguieron durante 13 años. Durante el estudio -que fue publicado en la revista Heart de la Sociedad Cardiovascular Británica- se produjeron 253 muertes cardíacas súbitas . Los investigadores encontraron que los pacientes con una relación más alta de cintura-cadera, tenían más del doble de riesgo de muerte cardíaca súbita, que aquellos cuya proporción era normal.
Una de las grandes sorpresas fue que el índice mayor estaba entre los no fumadores, pero los médicos no pudieron identificar el motivo.

¿Cómo reducir la grasa abdominal?
La hidratación es un factor muy importante porque ayuda a evitar la retención de líquidos. Dentro de la dieta se debe eliminar las grasas saturadas, los azúcares y las calorías excesivas. Pero es importante no realizar restricciones calóricas severas porque produce que el metabolismo sea más lento y el cuerpo tarda más en eliminar las grasas. Entre los cambios de hábitos alimenticios se recomienda hacer cenas livianas y no irse a dormir justo después de comer.
El ejercicio es clave para quemar grasas, lo aconsejable es combinar aeróbico con ejercicios de fuerza para tener un fuerte gasto calórico, a la vez que se fortalecen los músculos y aumenta el metabolismo basal (valor mínimo de energía que necesita una persona en estado de reposo), ya que a mayor musculatura mayor metabolismo basal.
  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario