¿Puede una paciente con estas patologías cardíacas quedar embarazada?
¿Puede el embarazo generar irregularidades en los latidos del corazón? Lo que
hay que saber antes de planificar la maternidad.
El embarazo es un momento donde el cuerpo de la mujer sufre muchos
cambios metabólicos, que pueden despertar -en el caso de las personas que
tenían una predisposición existente- o exacerbar -para quienes ya las tenían-
las arritmias. Por eso, en el caso de las mujeres que sufran este tipo de
patologías cardíacas es recomendable planificar y consultar con su cardiólogo
el mejor momento para comenzar a buscar un hijo.
Lo principal es poder definir si la arritmia es benigna o maligna o si
puede hacer daño durante el embarazo. En el caso de las benignas suelen tener
buena tolerancia ya que no existe una cardiopatía orgánica. Sin embargo,
“algunas arritmias pueden hacer daño durante el embarazo, como por
ejemplo las del ventrículo. En caso de tener esas arritmias uno tiene que
evitar el embarazo hasta no tratar la arritmia o tenerla controlada”, explica
el cardiólogo especialista en electrofisiología Luis Gómez Macías.
Tratamientos para una embarazada
No siempre es posible planificar un embarazo. Las arritmias no afectan
en la fertilidad de la mujer, el problema surge cuando la futura madre necesita
tratamiento. “Los doctores van a estar limitados porque las medicaciones que
pueden ayudar a controlar la arritmia pueden perjudicar al feto, como los
antiarrítmicos. En nuestro país contamos con antiarrítmicos que no son seguros
para el embarazo y al utilizarlos hay que conocer los riesgos que conllevan”,
dice Gómez Macías. Además, el feto puede presentar signos de sufrimiento
durante los episodios de arritmias.
La clave es ver en qué etapa del embarazo suceden los episodios de
arritmias o taquicardias. “No se puede usar ninguna medicación
antiarrítmica hasta que el feto no se haya generado por completo. Si uno da
medicación antes, puede crear trastornos de crecimiento”, asegura el
electrofisiólogo.
Entonces, ¿cómo se trata a una embarazada en sus primeros meses de
gestación? Gómez Macías explica que lo primero es hacer contención y esperar
que con maniobras vasovagales se pueda cortar la taquicardia. Y pone como
ejemplo la maniobra de vasalva muy utilizada por los buzos, que consiste en
intentar exhalar aire con la glotis cerrada o la boca y la nariz cerradas.
Otros métodos pueden ser provocar el vómito, pujar como para ir al baño,
toser súbitamente o el masaje carotideo. La cardioversión eléctrica es otra
opción para las embarazadas.
En el caso de las mujeres que tienen un marcapasos pueden cursar un
embarazo normal durante los nueve meses, inclusive se puede implantar este
dispositivo a una embarazada.
Si se trata de una paciente que se sometió a una ablación y logró
curarse por completo la arritmia, luego del mes de postoperatorio puede
comenzar con la búsqueda de un hijo normalmente. Para las que llevan un
cardiodesfibrilador puede ser más difícil sobrellevar un embarazo. “Un CDI
puede afectar al feto si se descarga constantemente”, afirma Gómez Macías.
El parto y la lactancia
Durante los nueve meses la mujer debe estar bien controlada por su
médico de cabecera será él quien habilite o no la posibilidad de un parto
normal, por la dificultad que implica.
En la etapa de la lactancia las arritmias afectan mucho menos que
durante los nueve meses de gestación, sin embargo, se pueden producir
palpitaciones. También puede afectar si la mujer está tomando medicación y ésta
se transmite a través de la leche materna. Existen que son compatibles con la
lactancia y no afectan al bebé.
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