Este blog se centra en información cardiológica, sin embargo, dado el brote del virus zika en Latinoamérica, decidimos vertir información al respecto. A continuación, lo que hay que saber sobre el zika.
-ORIGEN: Este virus llamado zika
nació en África, en Uganda. Fue descubierto en 1947 en monos y en 1952 se
detectó en humanos. El virus se trasladó hacia Asia y de ahí se propagó a
América latina, comenzando por un gran brote en Brasil (aunque en 2014 hubo casos
en La Isla de Pascua). Los científicos han detectado dos linajes diferentes del
virus: una en África y otra la de Asia.
-TRANSMISIÓN: Así como el dengue y el chikungunya ,
el virus del zika se transmite a través del mosquito aedes, en especial el aedes aegypti que
prolifera en las regiones tropicales. Pero recientes descubrimientos han
detectado que también puede transmitirse
por vía sexual. Algunas recomendaciones sugieren utilizar preservativos
hasta 15 días después de la infección. La incubación es de 3 a 12 días.
-SÍNTOMAS:es muy
fácil confundirlo con el dengue y el chikungunya por tener síntomas similares,
sin embargo hay algunas diferencias. 1
de cada 4 pacientes es asintomático. Pero los que sí tienen señales suelen presentar fiebre no muy elevada,
exantema y conjuntivitis, mialgias (dolores musculares), artralgias (dolores
articulares), cefaleas, malestares. Esto puede durar de dos a siete días.
-COMPLICACIONES:en
un principio el virus parecía no causar grandes daños al cuerpo humano, sin
embargo, algunas complicaciones que se están analizando si están asociadas o no
son las neurológicas y autoinmunes. Hay casos de guillain barré, menengitis,
mielitis, meningoencefalitis que se estudia si fueron ocasionados por el zika.
Una de las consecuencias que ha alertado al mundo entero es los bebés con microcefalia y malformaciones
congénitas de madres que han sufrido zika
durante el embarazo. El primer trimestre es el momento de mayor riesgo (específicamente
hasta las 14 semanas). Por eso, las autoridades sanitarias de varios países,
entre ellos Ecuador, han solicitado a las mujeres en edad fértil posponer el
embarazo por al menos seis meses. En los
brotes ocurridos, especialmente en Brasil, el número de neonatos con
microcefalia ha crecido exponencialmente desde que comenzó la epidemia. En
Ecuador ya se detectó un primer caso de una embarazada infectada con zika,
en Quevedo, Los Ríos. Ella indicó no haber salido de la ciudad ni haber estado
en contacto con pacientes sospechosos. Ella ha empezado a cursar su tercer trimestre,
por lo que el riesgo es bajo.
-TRATAMIENTO:no existen vacunas ni medicamentos
específicos para tratar el zika, los científicos de diferentes partes del mundo
ya trabajan en una vacuna pero esto puede llegar a tardar entre 5 a 10 años. El
tratamiento utilizado es reposo, beber abundante líquido, analgésicos para
controlar la fiebre y los dolores (pero se advierte evitar la aspirina, ya
que como puede confundirse con los síntomas del dengue, podría tratarse de
dengue hemorrágico y complicar el cuadro). “Para diagnosticar la fiebre por
Zika, se realiza una evaluación clínica de los síntomas y los nexos
epidemiológicos. No se recomienda ninguna restricción para viajar, pero si es
recomendable que se tomen precauciones necesarias para prevenir picaduras de
mosquitos en países que han reportado casos”, explica el Ministerio de Salud
Pública del Ecuador.
-PREVENCIÓN:lo
fundamental es evitar la picadura y se procura disminuir la población del
mosquito. Las recomendaciones son:
No conservar agua en recipientes en
exteriores (como macetas, botellas, o cualquier envase)
Cuidar que los tanques o depósitos
de agua de uso doméstico estén adecuadamente tapados. Las larvas de los
mosquitos se reproducen en aguas límpias, no en aguas con cloro o podridas.
Tener cuidado con la basura, donde
se pueden acumular líquidos, taparla o ponerla en bolsas plásticas cerradas.
Limpiar periódicamente los desagües
para evitar que el agua se estanque.
Utilizar mallas/mosquiteros en las
ventanas y las puertas, toldos para
dormir
Vestir con camisas de manga larga, pantalones y sombreros
Aplicar repelentes en el cuerpo de
forma cotidiana durante todo el día, pero especialmente al amanecer y al
atardecer.